Haciendo una síntesis de mis experiencias puedo garantizar que no sólo me encuentro capacitado para desempeñar cualquier actividad correspondiente a un cargo con funciones que vayan de la docencia a la administración, coordinación o ejecución de oficios operativos y/o ejecutivos en instituciones de índole educativa o cultural. Sino que, como docente formado esencialmente de manera vivencial y autodidacta, reconozco la inclinación natural del hombre hacia una formación científica integral, es decir, una educación que armonice la objetividad de las ciencias matemáticas y experimentales de la naturaleza con la subjetividad de las ciencias especulativas del hombre; puesto que sólo así será posible su cabal comprensión de su realidad ontológica de su tiempo y su espacio. Y estaría encantado de contribuir con mi granito de arena en su proyecto de educación.